miércoles, 10 de julio de 2013
PIE DE LOTO
Cuenta la leyenda que en el siglo X el emperador Li Yu ordenó a su concubina favorita vendarse los pies con cintas de seda y bailar en una plataforma que tenía esculpida una flor de loto. Los datos históricos indican que esta costumbre comenzó en el reino Tang del sur, en Nanking (allí por el siglo X), lugar de fama debido a las bailarinas locales, de pies pequeños y hermosos. El vendaje de pie fue practicado primero por la elite de las partes más ricas de China, ya que demostraba que las niñas ricas no estaban sujetas a al trabajo rural. Esto implicaba que los futuros maridos serían hombres que pudieran permitir que sus mujeres no trabajaran y solo dirigieran los quehaceres domésticos. Para las mujeres de clases más humildes el tener los pies vendados podía significar un casamiento sumamente ventajoso. Se estima que hacia el siglo XIX el 50% de las mujeres chinas tenía los pies vendados; y dentro de las mujeres altas un 100%.
¿CUÁL ERA EL PROCESO?
- El proceso empezaba antes de que el arco del pie tuviese la oportunidad de desarrollarse plenamente, usualmente entre las edades de 2 y 5 años. El vendado comenzaba por lo general en los meses de invierno ya que los pies estarían entumecidos por el frío y el dolor no sería tan extremo.
- Primero cada pie sería hundido en una mezcla caliente de hierbas y sangre animal; esto se hacía con la intención de suavizar el pie y ayudar al vendado. Luego las uñas se cortaban los más posible para prevenir que al crecer las mismas perforaran la planta del pie (ya que después del vendado la punta de los dedos quedaba apuntando a la planta) y provocaran infecciones. Las vendas de algodón de 3 metros de largo y 5 centímetros de ancho eran preparadas hundiéndolas en la misma mezcla de hierbas y sangre animal. Para permitir que el tamaño del pie se redujese los dedos de cada pie eran doblados y presionados con fuerza contra la planta del pie hasta romperse.
- Los dedos rotos eran mantenidos apretados contra la planta del pie mientras éste era estirado hacia abajo, formando línea recta con el resto de la pierna y el arco roto a la fuerza. Las vendas eran atadas repetidamente en forma de ocho, empezando en el interior del pie en la zona del empeine pasando sobre los dedos, luego bajo el pie y alrededor del talón. Los dedos recién fracturados eran apretados firmemente contra la planta. Con cada vuelta de la venda el vendaje se apretaba cada vez más estrechando el empeine y el talón entre sí, provocando que el pie roto se doble en el arco, y presionando los dedos por debajo.
- Los pies rotos de las niñas requerían gran cuidado y atención, y eran desvendados regularmente. Cada vez que el pie era desvendado era lavado, los dedos revisados en busca de heridas y las uñas cuidadosamente cortadas; luego eran masajeados para suavizarlos y hacer que las articulaciones y los huesos se volvieran más flexibles. También eran hundidos en una mezcla que causaba que el tejido necrótico cayera. Inmediatamente después de este procedimiento, los dedos rotos de la niña eran plegados bajo el pie nuevamente y se repetía el vendaje. Este vendado y desvendado era repetido lo más seguido posible (para los ricos al menos una vez al día, para pobres campesinos 2 o 3 veces a la semana). Eran generalmente las mujeres mayores de la familia o un profesional quien llevaba a cabo el inicial quebrado de huesos y subsiguiente vendado de los pies. Esto era considerado preferible a que lo hiciera la madre, ya que la misma podría sentir debilidad por el sufrimiento de su hija y estaría menos dispuesta a ajustar bien los vendajes.
El problema más común con los pies vendados era la infección. A pesar de la cantidad de cuidados tomados regularmente como cortar las uñas, a menudo las mismas se encarnaban e infectaban. A veces por esta razón las uñas de las niñas eran extraídas en su totalidad. Lo apretado del vendaje significaba que la circulación de los dedos estaba casi cortada y por tanto cualquier herida era improbable que curara, provocando así dedos infectados y carne pútrida.
Si la infección de los pies y dedos llegaba a los huesos podía ablandarlos, lo que resultaba en que los dedos se desprendiesen del pie; sin embargo, esto se consideraba beneficioso porque los vendajes podían aplicarse aún más ajustados. A las niñas cuyos dedos eran más carnosos a veces les ponían pedazos de vidrio o de tejas dentro del vendaje y entre los dedos para producir una herida e infección deliberadamente. A la enfermedad le seguía inevitablemente la infección, por lo que podía producirse la muerte por shock séptico a raíz del vendado, y las niñas supervivientes tendrían más riesgos de sufrir complicaciones médicas a medida que crecieran.
Al principio del vendado muchos huesos del pie a menudo quedarían rotos durante años. De todas formas, al tiempo que la niña creciera los huesos comenzarían a curar. Aún después de que los pies sanaran eran propensos a quebrarse nuevamente, especialmente cuando la niña pasase por sus años adolescentes y sus pies estuvieran todavía blandos. Las mujeres adultas tenían más probabilidad de quebrarse las caderas y otros huesos debido a caídas, pues su caminar era inestable y les costaba más ponerse de pie desde una posición sentada.
LOS ZAPATOS:
Los zapatos de loto son un tipo de calzado usado por las mujeres chinas que tenían los pies vendados. Los zapatos tienen forma de cono e intenta representar el capullo del loto. Estos zapatos son una medida de estatus, la riqueza y el gusto personal de sus dueños. Hoy día la costumbre de vendar los pies se parece una cosa salvaje del pasado y una forma de discriminación contra las mujeres. Pero, de hecho, la mayoría de las mujeres en China antigua estaba orgullosa de sus “pies de loto”.
En 1912, después de la caída de la dinastía Qing, el ejecutivo de la República de China prohibió el vendaje de los pies femeninos. A pesar de la prohibición, se siguió realizando en la clandestinidad especialmente en las zonas montañosas. La prohibición fue más efectiva a partir de 1949 cuando Mao Zedong proclamó la República Popular de China.
Hasta había toda una clasificación de los pies, se denominaban lotos de orocuando su longuitud era de 7,5 cm (me da escalofríos de sólo pensarlo), lotos de plata si su longitud se extendía hasta los 10 cm y lotos de hierro a los pies rebeldes que medían más de 10 cm.
¿Forma de dominación? ¿Tú que opinas?
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